Cuando contratamos un seguro, solemos fijarnos en la prima, la cobertura y la reputación de la aseguradora. Pero hay un aspecto que muchas veces se pasa por alto y que puede marcar la diferencia: el rating financiero de la compañía.
¿Qué es el rating y por qué es importante?
El rating es una calificación otorgada por agencias como AM Best, S&P, Moody’s o Fitch, entre otras, que mide la solvencia y capacidad de pago de una aseguradora.
En otras palabras, es un indicador de qué tan preparada está para cumplir sus compromisos en caso de siniestro.
Las calificaciones van desde la AAA (máxima solvencia) hasta categorías más bajas que indican riesgo financiero. Un rating alto significa que la aseguradora tiene estabilidad financiera y puede responder con mayor seguridad.
Un rating bajo puede indicar problemas financieros y un mayor riesgo de impago.
¿Cómo consultar el rating de una aseguradora? Antes de contratar un seguro, revisa su calificación en las páginas web de las principales agencias de rating. También es recomendable analizar la evolución del
rating en los últimos años.
Conclusión:
El rating no es solo un número, sino una garantía de seguridad y estabilidad. Un precio atractivo no siempre es la mejor opción si la aseguradora no tiene la solidez suficiente para responder en los momentos clave.